jueves, 7 de abril de 2011

Biografía de los 17 a la fecha (versión editada)

Cuando tenía 17 años, soñaba con una gran oficina en el séptimo piso con vista a la ciudad, vestida de traje sastre y atendiendo "llamadas muy importantes" y cerrando negocios que me generarían muchas ganancias... el detalle es que en mi idilio no le calculé que edad tendría para ese entonces ni como estarían estructuradas el resto de mis relaciones. Ah por que tambien mi plan maestro era casarme a los 21 para iniciar mi producción de crías a los 23. Pasó el tiempo y avanzaba a paso lento, mientras asistía a los "beibi chágüer" de mis ex-compañeras de secundaria y de prepa cuando entré a la universidad, donde la promiscuidad y la sodomía eran un tema natural de plática y el alcohol la bebida por excelencia, entre maestros que enseñaban de la vida y libros aleatoremanete, me gradué en la Licenciatura en Psicología bajo la leyanda urbana de orgías y ritos satánicos que se supone hacían los compañeritos del salón. Como toda Universitaria pueril creí que al gritarle al mundo que había terminado de estudiar todos correrían con propuestas laborales en mano para seducirme con sus ofertas y pelear quien se quedaría con tan "magnífico elemento que era yo", obvio eso no sucedió y tuve que lidiar con la realidad de ir de puerta en puerta con CV en mano jurando y perjurando que podía hacer el trabajo que me encomendaran aunque por dentro se me cayeran los calzones de solo pensar en dar terapia o pasar a alguien a entrevista. Deambulé haciendo algunos trabajillos por aqui y por alla mientras la lista de ex-compañeras estrenando bebé crecía de manera irracible, le tomé gusto a la terapia y hasta me acostumbré a usar bata blanca, cobrar la sesión en el DIF como si pidiera limosna y a que erróneamente me llamaran "Doctora". Luego llegó la ansiada oportunidad: un puesto mas formal, con sueldo base en una "empresa". Pffff! quien iba a saber que la empresa era más patito que un mp3 de Juan Gabriel vendido en el metro y que si me habían contratado pese a mi baja experiencia en el área era por que le había gustado al Jefe y quien pensó que por ser "inexperta" caería en su vulgar intento de seducción... pero de ese nefasto lugar me traje lo único bueno que tenían e hizo que todo valiera la pena: mi Novio. Tuve que usar la excusa de la distancia al trabajo para pseudo independizarme y salir del nido materno a los 23 años... ufff cuánto me tarde!! pero los brazos de mamá no se abrían con facilidad y tuve que hacer palanca para poder intentar abrirme paso hacia lo que fuera que había cruzando la calle. Después vino otra oportunidad en una empresa como se dice, de adeveras, con alta en Hacienda y hasta un logotipo propio... qué sorpresa me llevé al saber que era la misma a la que había intentado entrar meses antes y que tanto me había gustado. Y ahora heme aqui a los 24 años, soltera y subiendo como espuma de cerveza en el ámbito laboral en LA empresa, próximamente con una propuesta para subir de puesto ya con gente a mi cargo y a menos de un mes de un reciente aumento; sin vástagos, retirada del vicio de los Hombres y perdidamente enamorada de mi gato y aún más de un hombre maravilloso que ha sido amigo, compañero y Novio, con amenaza de boda para éste año y usando la lap de mi jefe para escribir en mi entumido blog.
Ta ta

sábado, 5 de marzo de 2011

Musicalizandome

Desde hace años que querìa hacerlo.
Pero la Maldita decidia me habìa tenido a la reserva... De hecho desde Noviembre hice una lista mental de todo aquello que dije que harìa algùn dìa" y no lo he realizado... asi que empecè a hacerlo. La mùsica ha sido el principio, luego fuè contactar a viejos amigos y buscar a quienes les he perdido el rastro, mejorar algunos hàbitos y tomer una actitud diferente ante la vida... y me ha resultado muy bien.

Ahora todo fluye suavente como una dulce melodìa.

Genial, no?

jueves, 18 de noviembre de 2010

= Hojas Secas =

Qué ganas tengo de embriagarme,

beberme una botella de valor

y después: llamarte

decirte entre sollozos que el tiempo

ha sido injusto, que la vida sigue

riéndose a mis espaldas y que

la noche me sigue hablando de ti

han pasado muchas lunas,

¿Cuántas? No me preguntes:

Ya he perdido la cuenta.

solo sé que cada una es más

fría que la anterior, que las

estrellas brillan menos y

que el sol me lastima cada mañana

con sus falsas promesas de

un futuro mejor...

Pasan los años, muchos, muchos años

sigo escribiendo... sigo soñando

sigo extrañando... dicen que en

situaciones así, la Muerte tiende

los brazos y oferta un descanso

al final del tunel... descansar... de ti,

de mi , de todo, de la vida y ¿por qué no?

de la misma Muerte, que me visita

todos los dias diciéndome: “Ven, llego la hora”

pero diario le contesto: “regresa mañana,

quizás él venga hoy”

Visto de negro, en mi perenne duelo de

haberte perdido sin haberte tenido en realidad,

si me hubieras escuchado... si te hubieras

tomado la pequeñísima molestia de leer

lo que mi mirada te gritaba y mi boca sin lengua

callaba, lo que mis manos suplicaban y mi piel

te susurraba... pero no fue asi. Que triste.

Y ahora me dedico a tejer historias con

jirones del ayer y sueños huecos del mañana.

la Esperanza me sigue como perrillo faldero

pero esta flaca y demacrada, creo que

subsiste más por leyenda que por si misma

me pregunto si algun dia de estos, como hoy,

que destapo la botella de la melancolia y

la bebo a sorbos, me recueste por siempre

en el lecho del Olvido, para dejar de ser tuya

y no pertenecerle ni al ayer, ni a ti, ni a la noche

para al fin recobrar la felicidad perdida, para

se libre de tu nombre, de tu apellido, de tu risa

volverme una ninfa de la noche y danzar para siempre

a la luz de la luna, contando a los árboles

una historia que nunca termina...

***

Hace casi 3 años escribí esto... e irónicamente, tengo un sentimiento similar...