Llevaba varios meses tratando de sacar eso de mi pecho, pero no habìa podido... o querido que es lo mismo, pero de la nada, la semana pasada ya no lo vì, busque y creo que se ha ido o ahora esta tan bien escondido que ni yo lo encuentro.
Me siento rara, como si hubiera perdido una parte de mi, pero a la vez tranquila, pensè que estarìa bien que quizà era el termino al fin de ese extraño episodio pero no estoy del todo segura. Soy como una adicta en rehabilitacion que lleva un par de dias sin su vicio, teniendo la esperanza de haberlo superado pero con el recelo de una recaìda, y dicen que las recaìdas son peores.
Hace unos dìas tuve "noticias de", en ocasiones anteriores "corrìa" a dar señales de humo tambièn, pero esta vez no, me sentì triste, fue todo. Fuè una desazon en el pecho que me durò un buen rato y hasta un poquito de remordimiento por mi silencio, pero se ha ido desvaneciendo con el paso de los dìas.
Y a pesar de todo aun llego a sentirlo atorado, como si se aferrara con garras a mi interior para evitar que lo vomite y aunque me incomoda ya no duele y creo que eso es ganancia.
Quiero desintoxicarme, podrìa recurrir al clichè de "despedirme" pero no ha funcionado conmigo y dudo que llegue a funcionarme, ademàs, seria como si un Alcohòlico se fuera a poner la ùltima guarapeta de su vida para celebrar que va a dejar de tomar, no podrìa darle "le ùltimo abrazo" por que si fuera asi literalmente no lo soltarìa si tuviera la certeza de que serìa el ùltimo.
No se, es solo calmar el tsunami de reacciones que se genera en estas situaciones, y tal vez mas adelante pueda tomarlo con mejor talante.
Me siento tranquila, tal vez solo algo a la expectativa...
Solo quiero arrullarme en brazos de mi Licàntropo y seguir curàndome las heridas con su balsàmico amor.